jueves, 26 de junio de 2014

TRASGO (Folklores cantabro, asturiano y gallego)



El Trasgo, Trasgu o Trasno, es un duende muy popular de la mitología cántabra y asturiana y gallega.

El la variante cántabra, se caracteriza por ser de un tamaño pequeño, de piel oscura, con dos cuernecillos en la frente y con rabo. También puede tener los ojos verdes, una melena negra azabache y siempre se le suele encontrar riéndose.
 
Va vestido con ropajes de color rojo, aunque el gorro que porta es de color blanco y suele ir acompañado con un palo a modo de bastón, ya que es cojo de su pierna derecha, aunque le falta una de la característica más importante de su pariente asturiano, el llevar en la mano izquierda un agujero.

Al ser un duende del hogar, es en las casas donde suele hacer sus fechorías, las cuales no son dañinas, pero sí muy molestas. Así sabe imitar a la perfección los sonidos que realizan los animales domésticos para así engañar y molestar a los habitantes de las casas donde moran.
Pero los trasgos no solo habitan las casas, sino que también se les pueden encontrar en los bosques, viviendo allí en las copas de los árboles, utilizando la corteza de los mismos para construirse ropajes que cosen con tallos de hiedras.

Si tú casa acoge uno de estos seres, hay varios trucos para librarse de ellos, siendo los más populares:


  • ·         Pedirle que traiga agua del mar en una cesta de mimbre o una de tallos entrelazados, al serle imposible realizar esta petición se marchara harto después de intentarlo múltiples veces

  • ·         Pedirle que cuente un puñado de semillas de mijo o de maíz, lo cual le resultara igual de imposible, al no poder contar más allá del número 100. Cuando llegue a ese número le tocara volver a empezar de cero y al final acabara por cansarle y se ira.

  • ·         Pedirle que vuelva blanca una pelliza de un carnero de color negro a base de lavarla, dando como resultado lo mismo que en los casos anteriores.




Si no se realizan cualquiera de estos casos, se corre el riesgo de tener trasgos en tu casa por un largo periodo de tiempo, al ser estos muy persistentes.

La variante asturiana del Trasgo, allí conocido como Trasgu, tiene una gran agujero en su mano izquierda, el cual después se podrá utilizar como método para librarse de el.
Viste de rojo, como su primo cántabro, pero en este caso, su gorro es del mismo color que sus ropajes. Es de carácter alegre y burlón y gusta de hacer pequeña fechorías en las casas donde habita, como cambiar los objetos de lugar o directamente escondiéndolos.
Las maneras para librarse de él son las mismas que utilizamos para el duende cántabro, pero se le añade el mandarle coger un copín de linaza, lo cual le resulta imposible pro el agujero de su mano.

En otros lugares de España también se utiliza para librarse de ellos, colocar cruces alrededor del pueblo, sobre todo en los árboles. También se suelen recitar canticos para conjurarlos












miércoles, 25 de junio de 2014

AKANAME Y TENJONAME (Folklore japones)



Akaname

El Akaname es un yokai (personajes de la mitología japonesa) cuya principal característica es que es muy guarro, ya que le encanta la suciedad, siendo inofensivo para los seres humanos.

Suele aprovechar las noches para acercarse a los cuartos de baño de las casas y lamer la mugre que queda en las bañeras y en el característico cubo, que en Japón se utiliza para echarse agua por la espalda. Antiguamente los baños eran de madera y por ello se acumulaba mucha humedad, por lo que era normal que allí vivieran sapos y babosas, que también atraían al Akaname (conocido como “Chupamugres”).

Akaname
De lo poco que se conoce de su aspecto físico, destaca una lengua más larga de lo normal, que utiliza para realizar su trabajo con más facilidad, y el de poseer un cuerpo de color rojo que siempre está cubierto de polvo y suciedad.
Akaname
La existencia de este yokai conlleva una moraleja: Lo único que hay que hacer para evitar su presencia en los hogares, es limpiar el baño cada día después de usarlo.

Dentro de la cultura japonesa, el baño es uno de los lugares más propicios para las apariciones de fantasmas, y es debido a que es uno de los rincones de la casa donde se encuentran más indefensas las personas, víctimas de sus propias necesidades fisiológicas y sus obligaciones de limpieza. También los Akaname suelen frecuentar lugares donde haya agua estancada y turbia, por lo tanto, el baño y las charcas al aire libre son sus hábitats más frecuentes.

Existe una variedad del Akaname, el Tenjoname o chupatechos, a este le encanta chupar el polvo que se acumula en los techos mientras nadie les observa. En un primer momento podríamos pensar que este ser ayuda en mantener las viviendas limpias, pero no más lejos de la realidad, ya que detectar su presencia se suelen encontrar manchas de humedad que salen de un día para otro en los techos, debido a los lametones de su lengua viscosa.

Tenjoname
Su cuerpo está pensando para alcanzar las alturas de las casas: un tronco estirado y una lengua aún más larga que la del Akaname.

Tenjoname
La aparición de este ser no es banal, ya los techos están considerados como sitios especiales relacionados con “el otro mundo”, teniendo una representación diferente según el lugar de la vivienda (pasillos y habitaciones). Así el espacio entre el techo y el tejado de la casa, son lugares especialmente oscuros, sombríos y descuidados, por lo que son raramente visitados al causar miedo, por tanto lugar propicio para que aparezcan estos tipos de seres.

En definitiva, tanto baños como techos son lugares especiales donde acumular suciedad y provocar la aparición de estos curiosos personajes.










martes, 24 de junio de 2014

BUSGOSU (Folklore asturiano)



El Busgosu es un personaje mitológico legendario de la mitología asturiana que por características es equiparable al fauno de la mitología clásica.

Se le considera un genio protector de los bosques y de los seres que en ellos habitan, por lo que no lo gustan los cazadores ni los leñadores, ni que le persigan, por lo que nunca deja que lo alcancen, pudiendo hacer despeñarse a sus perseguidores como escarmiento, pero en cambio, a aquellos que transitan por los caminos, los suele tratar de manera amigable, enseñándoles el mejor camino para atravesar el bosque o ayudando a construir refugios a los pastores.
 
Físicamente es de corta estatura, abundante cabellera, mucho vello corporal, tiene dos cuernos retorcidos en la frente, muy similares a los que tienen las cabras, y aunque la parte superior de su cuerpo es como la de un ser humano, su tren inferior posee patas de cabra, como los sátiros y faunos de la mitología grecorromana. También se puede ver representado como un típico duende de orejas puntiagudas en vez de cuernos, pero conservando sus patas caprinas.



En algunas regiones asturianas se le suele acusar al Busgosu de perseguir a las mujeres jóvenes para llevárselas a su cueva y también se dice que un beso suyo puede causar la tisis demacrando a sus víctimas hasta hacerlas alcanzar la muerte. Se tiene constancia que hay legajos antiguos del siglo XVII donde se certificaba la muerte de personas, por mantener relaciones con un Busgosu, al haberlas provocado, la ya comentada tisis, el escrofulismo y otras enfermedades que provocaban palidez en la piel.
 



En otros lugares suele conocérsele también como Bulligoso, Peludo, Mofasu, Vellosu y Calabiernu



MENAIROS (Folklore catalan)



Los Menairos, también conocidos como  Maneiros, Minairons o Minaires, son unos duendes diminutos que pueden caber en un alfiletero o en una caja de tabaco.

Estos duendes familiares provenientes principalmente de Cataluña tienen la particularidad de que nacen de la semilla de una planta, la “maneironera”, de la que solo se pueden recoger durante las doce campanadas de la noche del día de San Juan.

La afición de los Menairos es la de trabajar sin descanso y de forma rapidísima, haciendo obras gigantescas. Estos seres familiares sirven ciegamente al dueño de la casa en donde habitan, haciendo todo lo que este les mande. Cuando han acabado su tarea, preguntan a su amo: “¿Qué haremos?” “¿Qué diremos?”; si después de repetir esta frase por tres veces su dueño no les encarga otra tarea, les da conversación o le guarda en el alfiletero, se volverían agresivos contra él, llegando a arrancarle la piel. Como protección hacia ellos hay que mandarles hacer cosas imposibles antes de dejarles sin trabajo alguno.
En la región de Pallars se los considera los autores de magalitos y puentes construidos en lugares inaccesibles.

En Cataluña existe la expresión “Tener Menairons en el cuerpo”, que se aplica a las personas que son muy inquietas, activas o que tienen una gran capacidad de trabajo.
Hay una leyenda que dice que estos Minairons  acompañaban siempre a Xollat, un patriarca del valle de Bellera, proporcionándole riquezas. A su muerte, no pudo cedérselos a nadie, por lo que al perecer, desaparecieron del lugar para siempre.

También existen en la mitología popular de Andorra, donde se los denomina Manairons y aunque similares a los catalanes, tienen la particularidad de poder adquirirse por herencia familiar o directamente comprándolos, aunque esto último es muy raro por los peligros que su posesión entraña.
Antes de morir, su poseedor debe traspasarlos, bien por venta o bien por regalo, a otra persona, pues de no hacerlo, su almo no conocerá el descanso, dado que los Manairons se apoderaran de ella.








viernes, 13 de junio de 2014

NUBERO (Folklore asturiano- España)



El Nuberu es un duende asturiano dominador de las tormentas, de la lluvia, el granizo, los aludes, los truenos y los relámpagos que hace caer a su antojo, produciendo daño o beneficio dependiendo del humor en el que este ese día.
Dicen que vive en Egipto, aunque  no está del todo claro, ya que para unos es un ser pequeño de piel negra y para otros es de un tamaño gigantesco, muy feo, con largas barbas y cubierto de pieles. Siempre suele portar un sombrero negro de ala ancha.

Este ser tiene distintos nombres dependiendo de la zona geográfica, así en el Bierzo leones se le conoce como Nubero y Reñubeiro, añadiéndole la característica de que cae de las nubes, toma forma humana cuando hay tormentas, se dedica a echar mal de ojo a las personas y a ocasionar daños en los sembrados. En Cantabria se le conoce como Nubero. En cuanto a su origen, los berzianos lo achacan en algunas leyendas a una maldición paterna, e incluso a un hijo díscolo que no quería trabajar ni hacer nada y se convirtió en Nuberu, llegándose a contar historias de estos seres que llegaron a ser acogidos en casas y cuando llega la tormenta pudieron volver a las nubes gracias a la lluvia, así el Nuberu agradecido por la hospitalidad, no descargo el pedrisco sobre los sembrados de la familia que le ayudo.

Este genio posee un carácter maléfico, ya que se dedica principalmente a causar daño con su dominio de los elementos meteorológicos. Se traslada viajando sobre las nubes haciéndolas chocar entre sí para provocar los truenos. En algunas leyendas asturianas se dice que viaja montando en una escoba y que se suelen aparecer con la niebla. También se dice de él que suele entretenerse fabricando piedras que luego las lanzara en forma de granizo, que puede adoptar forma de animal y que se puede aparecer llevando en la mano derecha un haz de rayos y en la izquierda un recipiente con piedras las cuales las lanzara con gran precisión contra las cosechas.

Al Nuberu se le puede conjurar y protegerse a su vez de su poder, mediante el tañido de las campanas de la iglesia local, mientras se dice este conjuro:
“Detente nube y nublad que Dios puede más que el diablo. Detente, nube, detente tu que Dios puede más que tu”
 Así el teñir de las campana es el remedio más común para este tipo de caso, siendo muy común, esta práctica, en otros países de Europa, como en el resto de España. Así la manera que suelen tocarse dichas campanas en mediante  el toque llamado “tente trona” o a las doce de la noche del primer viernes de marzo para así protegerse de las inclemencias del tiempo en la época de la siega de cereales. Este sonido de las campanas lo usan para desconcentrar al Nuberu cuando está produciendo el granizo.
Hay más remedios para protegerse del Nuberu, desde de tipología religiosa (rezar a Santa Bárbara, quemar laurel bendecido en Domingo de ramos,…), hasta más profanos (poner en el patio la pala y el rodallu del pan, un carro volcado, hachas en el tejado con el filo mirando al cielo,…)

Así la vertiente egipcia, que se explica al principio, del Nubero se le conoce como Juan Cabrito. También en Asturias se emplea la expresión “pareces un nuberu” para aludir a una persona que asusta por su aspecto desastrado. También es utilizado como un método más para asustar a los niños.